En el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia es importante poner énfasis en lo crucial que es romper la brecha de género que encuentran las mujeres en esta área.
Desde el 2015, cada 11 de febrero se celebra el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia. Este día lo proclamó la ONU para lograr mayor participación e inclusión de las mujeres y las niñas en el mundo de la ciencia y la tecnología. Ya que según la Unesco, menos del 30% de quienes investigan en ciencias en el mundo son mujeres.
Aumentar la participación de las mujeres es clave para abordar los diferentes desafíos globales que vivimos como humanidad. Ya que esta contribuirá a una mejor comprensión de sus impactos, y contribuiría a un mejor desarrollo de herramientas para enfrentarlos.
Por esto, dicha efeméride busca trabajar en la lucha contra esta brecha. Con el objetivo de frenar su impacto, y permitir a las mujeres entrar y desarrollar todas sus capacidades en el mundo científico, en igualdad de oportunidades y reconocimiento.
Estereotipos de género
En palabras de ONU Mujeres, los estereotipos de género son «generalizaciones simplistas de los atributos de género, las diferencias y los roles de las mujeres y los hombres«.
Estos son muy dañinos, y en casos como en la invisibilización de las mujeres, muy limitantes. De hecho, según un estudio publicado en la revista Science, desde los seis años de edad, las niñas comienzan a auto percibirse como menos brillantes o inteligentes que los niños. Esto sobre todo en el área de las matemáticas.
A partir de los estereotipos de género ocurre una socialización diferente entre mujeres y hombres. Esto se traduce, por ejemplo, en creer que niñas y niños tienen la “naturaleza” de dedicarse a unas áreas en específico. Lo que limita su campo de opciones para dedicarse en sus vidas adultas.
Científicas en Chile
Según el Mineduc, en 2018 la matrícula de mujeres en primer año de pregrado, en carreras científicas, alcanzó un 22,6%. Mientras que las titulaciones de mujeres en esta área llegó al 18,4%.
En cuanto a postgrados, en 2017 la titulación de mujeres en magisters sobre ciencias fue de 33,4%. Mientras que en el caso de los doctorados las titulaciones de mujeres en ciencias subió a un 38,7%.
Si bien estas cifras son significativamente más bajas que en otras áreas, demuestran que hay mujeres que se dedican y destacan en esto. Que sí hay mujeres que se dedican a las ciencias y se especializan en ellas.
Aún así, en cuanto a los reconocimientos seguimos al debe. Ya que en casos como el Premio Nacional de Ciencias Exactas, de 15 galardones, solo 2 lo han recibido mujeres: María Teresa Ruiz (1997) y Dora Altbir Drullinsky (2019).
Si no reconocemos el trabajo de mujeres científicas, y si desde la infancia las mujeres no se reconocen como inteligentes y en igualdad de capacidades con los hombres, es entendible que su incursión sea menor en áreas como las ciencias. Por lo mismo es fundamental combatir las brechas de género que enfrentan.
Romper las brechas de género
La mejor forma de contrarrestar estereotipos arraigados y dañinos en la sociedad, es la educación. Se debe enfatizar, desde la primera edad, en desmitificar la existencia de actividades destinadas y discriminadas solo para mujeres, y otras solo para hombres.
Además es necesario dar reconocimiento a todas las mujeres que se destacan en estas áreas. Ya que al hacerlo, junto con poner en valor sus trabajos, le muestran a las niñas que hay mujeres en estas áreas, y que así como ellas también pueden construir carrera en este mundo.
Desde Lideramujer creemos que es necesario romper las brechas de género que enfrentan las mujeres en las ciencias. Si somos casi la mitad de la población mundial, es ilógico que se desperdicien nuestros talentos en diferentes áreas, y se nos excluya de estos espacios.
Necesitamos que esta área trabaje para todas las personas en el mundo, y no solo desde un grupo seleccionado arbitrariamente.
