La implementación de esta ley significa la disminución de las 45 horas laborales a 40 horas semanales. Esta nueva distribución en el uso del tiempo diario tiene una influencia directa en la vida de las personas y también en la superación de las desigualdades de género.
A continuación abordaremos sus implicancias, la relación con la corresponsabilidad y cómo las organizaciones pueden involucrarse positivamente considerando la salud mental y el trabajo de las mujeres al interior de sus espacios de trabajo.
La ley que “Modifica el Código del Trabajo con el objeto de reducir la jornada laboral” se presentó el año 2017 y su tramitación se encuentra en la Comisión de Trabajo del Senado actualmente.
De acuerdo a la OCDE, en Chile se trabaja 1.916 horas anuales, un 11,7% por sobre el promedio de los países del bloque, mientras que el 70% de los países de la OCDE han establecido un límite de 40 horas semanales o menos.
Uno de los principales motivos es que los trabajadores y trabajadoras dispongan de mayor tiempo para descanso, recreación y también para desarrollar sus vidas familiares y comunitarias.
Brecha de género
Este proyecto contempla una mejora en la calidad de vida tanto de los trabajadores como de las trabajadoras, sin embargo, la pandemia por COVID-19 dejó en evidencia que la división sexual del trabajo, refleja una carga mayor para las mujeres, quienes deben hacerse cargo de trabajos de cuidado no remunerados en sus vidas personales y familiares, lo que repercute en su capacidad de acceder a un empleo remunerado donde deban cumplir el horario establecido actualmente.
De acuerdo a la publicación “Reducción de la jornada laboral y los desafíos para la igualdad de Género” de Comunidad Mujer, “una reducción del tiempo de trabajo remunerado colectivo, que acorte las horas laborales para todos los miembros del hogar, genera -al aumentar el tiempo disponible- las condiciones para un reparto más equitativo de las tareas de cuidados no remuneradas y, con ello, permitiría reducir las brechas de género en esta materia”.
Durante el primer trimestre de 2022 la brecha de género en horas trabajadas se amplió. La disparidad de las horas trabajadas en el mundo fue de 0,7 puntos porcentuales más elevada con respecto a la situación previa a la crisis (OIT, 2022).
Corresponsabilidad
Desde el Gobierno, han indicado que la reducción de horas de trabajo debe ir acompañada de medidas de corresponsabilidad social, que enfrenten la desigual repartición de las tareas de cuidados y del trabajo no remunerado, el que recae principalmente en las mujeres: 91,6% de las mujeres lo hacen, frente a solo un 73,9% de los hombres.
Por esta razón, deben existir campañas de concientización en la sociedad civil para lograr equilibrar las tareas de cuidados en los hogares, además de incentivar a las empresas para que ejecuten la reducción de horas laborales promoviendo la corresponsabilidad al interior de las familias entre sus trabajadores y trabajadoras.
¿Cómo será el impacto para las instituciones
Esta ley considera la adaptabilidad y gradualidad para su implementación, tomando en cuenta el tamaño de la. empresa, para que de esta manera, puedan reducir la jornada a 40 horas en un plazo de 5 años, comenzando con 44 el primer año, 42 el tercer y 40 horas el quinto año. El Ministerio del Trabajo y Previsión Social, ha creado el “Sello 40 horas”, para destacar a las empresas que logren aplicar las 40 horas semanales con el fin de incentivar una jornada de trabajo reducida.
Las organizaciones son clave al momento del éxito de esta propuesta, si bien, significa menos horas laborales de parte de sus trabajadores, existen distintas maneras de continuar con los procesos productivos sin que estos se vean afectados de manera importante.
De acuerdo al Informe de la Comisión Nacional de Productividad del 2020 en “los países más productivos las personas tienen acceso a más tiempo libre y a bienes más variados, de mejor calidad y a menores precios; los salarios reales son más altos, y el mayor ingreso permite, normalmente, financiar más y mejores servicios públicos”.
Respecto a lo anterior, la publicación de Comunidad Mujer explica que para generar mayor productividad y crecimiento económico, es determinante generar condiciones que les permitan a trabajadoras y trabajadores acceder a mayor tiempo libre. “De esta manera, releva la importancia de incorporar a la reforma mecanismos de adaptabilidad que aumenten la productividad, compensando los mayores costos laborales asociados y, al mismo tiempo, contemplar plazos e instrumentos que faciliten la reestructuración productiva de las empresas, a modo de reducir los efectos negativos esperados sobre los salarios y el empleo”.
Por ejemplo una de las medidas que se esperan discutir para la implementación de la ley respecto a la corresponsabilidad, es el derecho a horario de ingreso y salida diferido para personas cuidadoras de niños, niñas y adolescentes hasta 12 años.
Es importante que tanto a nivel organizacional como social logremos considerar el trabajo no remunerado al interior de las familias, las que mayoritariamente recaen en mujeres, por eso es tan importante establecer la relación entre la ley de 40 horas semanales y la perspectiva de género.
Quienes estén interesados en participar de este proceso pueden encontrar más información a continuación, ya sea para inscribirse en el formulario para obtener el “Sello de 40h” o ser parte de la mesa técnica:
En el siguiente link podrás encontrar la publicación en el Diario Oficial donde se establecen las mesas técnicas para discutir sobre la jornada laboral de 40 horas semanales.
