Te compartimos el impacto de la pandemia, durante el 2021, en los puestos de liderazgo en Chile, para conocer el escenario al que nos enfrentamos en este 2022.
La pandemia por COVID-19 tuvo una serie de consecuencias en nuestra vida diaria, además de las sanitarias. Y si bien en Chile durante el 2021, y segundo año de pandemia, volvimos de forma paulatina a una cotidianeidad menos impactada por el confinamiento, las consecuencias siguen vigentes en diversas áreas.
Durante esta época vimos diversas mujeres liderando espacios de decisión sobre políticas de salud y cómo gestionar la crisis sanitaria que vivió el mundo. En estos espacios nos encontramos desde Jacinda Ardern, primera ministra de Nueva Zelanda, uno de los países que mejor gestionó la pandemia en 2020. Hasta Izkia Siches, doctora que dirigió al Colegio Médico de Chile, quien recomendaba y exigía mejoras en la gestión de la pandemia que tenía el país.
Estas mujeres llamaron la atención por sus propuestas, análisis y gestión de la crisis. Al mismo tiempo que le mostró a otras mujeres, y al mundo, que estás sí pueden llegar a puestos de liderazgo y decisión.
Esta representatividad, y su impacto, nos invita a preguntarnos cuál es el escenario en Chile y por ende a qué nos enfrentaremos en este 2022.
Contexto en Chile frente a este año 2022
En enero de 2022 el presidente electo, Gabriel Boric, anunció su equipo de gobierno. De este, el 58,3% estará liderado por mujeres, con 14 ministras y 10 ministros.
Un gabinete que cuente con una mayoría de mujeres es un paso importante para la representatividad de las mujeres en puestos de liderazgo. Pero al mismo tiempo nos lleva a preguntarnos por la situación en otros sectores de representatividad.
Según el Ranking IMAD 2021, en el sector financiero, las mujeres ocupan el 15% de los puestos totales en el directorio, y el 22% en la línea ejecutiva principal. En el sector industrial ocupan el 13% de puestos totales en el directorio, y el 17% en la línea ejecutiva principal. Mientras que en el sector de retail, consumo y alimentos ocupan el 22% de los puestos totales en el directorio, y el 26% en la línea ejecutiva principal.
En ninguno de los tres sectores mencionados llegan a ocupar una cifra cercana a la mitad de la distribución. Lo que se vuelve extraño al considerar que, según el mismo ranking, las mujeres forman parte del 56% de la fuerza laboral en el sector de finanzas, el 26% en el sector industrial, y el 43% en el sector de retail, consumo y alimentos.
Lo que quiere decir que en dos de estos sectores las mujeres forman parte de alrededor del 50% de la fuerza laboral. Pero en ninguno de los casos esta representatividad se refleja en cantidad de puestos en directorios o líneas ejecutivas principales.
Es importante recordar que más mujeres en puestos de liderazgo es un beneficio para las organizaciones. Ya que les permite tener nuevas perspectivas entre quienes guían los equipos de trabajo. Al mismo tiempo que aporta en el trabajo para acortar las brechas de género que viven actualmente las mujeres.
Tener un mayor porcentaje de mujeres en directorios ayuda a que otras mujeres, de todas las edades, vean este puesto como posible. Inspira a que las mujeres confíen y potencien sus capacidades, sin pensar en los estereotipos de género que buscan alejarlas de los puestos de decisión.
Desde LideraMujer entendemos que tener más mujeres en puestos de liderazgos es un beneficio no solo para ellas sino que también para sus equipos de trabajo, la organización, y muchas otras mujeres que las pueden tomar como inspiración. Monitorear cómo avanzan estas cifras nos motiva a tomar acción para potenciar el liderazgo en mujeres para que estas lleguen a dichos puestos.
