Entre las diferentes consecuencias que dejó la pandemia, está el acrecentar las desigualdades que enfrentan las mujeres. En esta ocasión te hablaremos sobre el trabajo no remunerado.

Con la necesidad de implementar la modalidad del teletrabajo, se presentaron diversas situaciones y problemáticas en las vidas de las personas. Una de ellas fue el tener que compatibilizar el mundo laboral remunerado, con las responsabilidades del hogar. Ya que ahora ambas coexisten en el mismo lugar simultáneamente.

Frente a este desafío, las mujeres nuevamente se encontraron en desventajas antes los hombres. Ya que, según un estudio de Comunidad Mujer, el 71,7% del trabajo no remunerado en 2019 fue realizado por mujeres. Es decir, antes de la pandemia, más de la mitad de estas laborales recayó en las mujeres.

Por lo mismo, no es sorprendente que en situación de confinamiento esta carga haya caído mayoritariamente en ellas. El problema de esta desigualdad en la distribución del trabajo no remunerado es que además de ser un peso, que no deberían asumir solo las mujeres, este también dificulta y muchas veces imposibilita el óptimo desarrollo de sus propias vidas personales y laborales.

Así, la lucha por distribuir de una forma más equilibrada estas labores, entre hombres y mujeres, contribuye no solo a disminuir la carga. Sino que también a aumentar las posibilidades de  mejor desarrollo en otras áreas de sus vidas.

Cifras en Chile 2020

El trabajo no remunerado es el que se realiza sin obtener un pago. E incluye principalmente labores de cuidados, y tareas domésticas. Son actividades necesarias para nuestra sociedad, pero al no ser remunerado este suele ser explotado por quienes se benefician de él.

Así nos podemos encontrar, por ejemplo, con que, según Cadem, en el 2020 las mujeres dedicaron 8 horas días al cuidado de niños/as, mientras que los hombres dedicaron 4. De esta forma las mujeres destinaron el doble de horas diarias al cuidado de niños/as, que los hombres.

Al considerar que, como mencionamos en nuestro artículo “Cifras de desigualdad que nos dejó la pandemia: Participación Laboral”, la principal dificultad que enfrentaron las mujeres al teletrabajar fue el compatibilizarlo con las tareas del hogar. Esta sobrecarga claramente desfavoreció a las mujeres, y las mantuvo en una posición de desigualdad.

Otra forma de ver lo impactante que resulta esta falta de distribución en las tareas, se puede apreciar en el reportaje Radiografía al Hombre Cero, publicado en la Revista Ya. Ya que al invertir las cifras de participación nos encontramos con una bajísima participación de los hombres en áreas que debieran ser importantes para ellos.

Por ejemplo, el hecho de que en 2020, el 38% de los hombres destinó cero horas semanales a tareas domésticas. Otro 57% de los hombres destina cero horas al cuidado de niños. Y un 71% de los hombres destinó cero horas al apoyo escolar de sus hijos y/o hijas.

Que más de la mitad de los hombres no haya destinado horas a cuidar, y ayudar a sus propios hijos, es por lo poco preocupante. Manifiesta la problemática de la poca distribución del trabajo no remunerado de una forma igualitaria, y de paso la necesidad de cambiarlo.

Hacia la corresponsabilidad, hacia una distribución equitativa

La corresponsabilidad es cuando hombres y mujeres tienen la misma responsabilidad en los quehaceres del hogar, el cuidado de hijos/as, adultos mayores, y/o personas que están enfermas y necesitan cuidados en la familia.

Las cifras sobre el trabajo no remunerado, anteriormente mostradas, evidencian la falta de corresponsabilidad que hubo y hay en los hogares chilenos. Evidencian también los problemas que esto significa, y por ende la necesidad de que cambie.

Desde Lideramujer creemos que todas las personas deben contribuir, de la forma más igualitaria posible, en el bienestar del hogar. Ya que esto aliviaría la carga de quienes toman la mayor responsabilidad de todas estas tareas. Y además contribuirá en mejorar el escenario para que las mujeres se desenvuelvan en condiciones más justas en todos los ámbitos que quieran participar.

Infografía: Las cifras de desiuagldad que nos dejó el COVID-19: Trabajo no Remunerado.