A nivel mundial existe una tendencia en aumento de mujeres en puestos de  liderazgo, hoy el 32% de las altas gerencias son ocupadas por mujeres de acuerdo al Informe de Women is Business 2022. 

En Chile también se busca ser parte de este cambio, según el Ranking IMAD 2021 existe un crecimiento sostenido de la participación de mujeres en cargos de mayor responsabilidad en las empresas. Entre los años 2017 y 2021 la presencia femenina en los cargos directivos pasó del 9% al 20%.

¿Por qué acortar las brechas?

Hay una clara diferencia entre la presencia de hombres y mujeres en el mundo organizacional, si bien, va disminuyendo, requiere de medidas que incentiven a las empresas a entregar más espacios a las mujeres. Es importante disminuir las distancias y equiparar las oportunidades para incluir al sector femenino, que históricamente ha sido relegado a actividades asociadas a su rol de género. 

En LideraMujer entendemos que la equidad de género es el camino para disminuir estas brechas; la que definimos como “la imparcialidad en el trato que reciben mujeres y  hombres de acuerdo con sus necesidades respectivas, ya sea con un trato igualitario o con uno diferenciado pero que se considera equivalente en lo que se refiere a los derechos, los beneficios, las obligaciones y las posibilidades. En el ámbito del desarrollo, un objetivo de equidad de género a menudo requiere incorporar medidas encaminadas a compensar las desventajas históricas y sociales que arrastran las mujeres”. 

Desde nuestra perspectiva, la inclusión de las mujeres y de equipos diversos, conlleva una serie de resultados beneficiosos para las organizaciones, ya que su participación estimula mejores prácticas empresariales, mejor ejercicio de liderazgo expresado por ejemplo en la cultura de trabajo en equipo, además de generar felicidad y salud organizacional: los índices de felicidad autoreportado son de un 103% sobre las empresas que no trabajan con diversidad, según el estudio Diversity Matters, America Latina 2020. 

Proyecciones: “Más Mujeres en Directorios”

Las organizaciones tienen la responsabilidad y cuentan con las capacidades para fomentar este cambio. En este contexto, se ha presentado el proyecto “Más Mujeres en Directorios” en la Cámara de Diputados, una iniciativa que busca la igualdad por medio de la composición paritaria en los directorios de empresas privadas. 

Uno de los fundamentos del proyecto es que abrir los puestos a la diversidad es beneficioso para la organización. Para las psicólogas Amparo Ramos, Ester Barbera y Maite Sarrió (2003), la colaboración igualitaria entre mujeres y hombres se presenta como una alternativa a la situación laboral dominante, basada en la segregación de género. Nuevos modos de interacción pueden enriquecer el desarrollo humano y la dinámica organizacional al posibilitar formas variadas de abordar y resolver problemas. 

La iniciativa legal que se presentó la semana pasada contempla “establecer una cuota mínima requerida, paritaria y de aplicación gradual en los directorios de las sociedades antes mencionadas, a través de un mecanismo mixto. Esto se hará en primera instancia con una cuota mínima sugerida durante los primeros seis años para luego dar paso a una requerida” describe en el Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género.

Se pretende que en los primeros tres años exista una cuota sugerida de al menos 20% de mujeres en directorios, para llegar a un mínimo de 40% en el sexto año. 

Los países OCDE y estados miembros de la Unión Europea, han implementado esta cuota del 40% que deberá ejecutarse a partir del 2026, en este caso se establece que al menos un 40%  de los consejos administrativos y directivos de empresas deberán estar compuestos por mujeres