Entre las diferentes consecuencias que dejó la pandemia, está el acrecentar las desigualdades que enfrentan las mujeres. En esta ocasión te hablaremos sobre la salud mental.

La pandemia por Covid-19 ha tenido un impacto en la salud conocido, preocupante y difícil de olvidar. Pero hay otras áreas de la salud que también se vieron afectadas, como lo es la salud mental. Ya sea por las consecuencias del virus, como por las medidas de confinamiento obligatorio para evitarlo, nuestra salud mental pudo sufrir algunos malestares.

Las herramientas que tienen las personas para poder enfrentar los episodios traumáticos, son fundamentales para prevenir malestares más graves a posterior. Por ello en escenarios como el actual se vuelve muy importante resguardar a la ciudadanía en esta materia, con énfasis en quienes cuentan con menos herramientas.

Personas que ya llevaban, o necesitaban, un tratamiento por salud mental desde antes de la pandemia, o quienes han perdido a un ser querido por el virus, necesitan un  mayor cuidado en esta área. Así como también las personas que en general se encuentran en posiciones de desigualdad, y que por ende no están enfrentando con las mejores condiciones este periodo.

En ese contexto, es entendible que la situación de desigualdad que viven las mujeres pueda significar condiciones más complejas para enfrentar dicho escenario.

Contexto chileno

Desde antes de la pandemia, los trastornos mentales más comunes en Chile eran los ansiosos,  la depresión y la adicción a las drogas y alcohol. Además en 2019, según la Organización Mundial de la Salud, un 17% de la población chilena sufría depresión. Lo que nos posicionó como el porcentaje más alto del mundo.

Estas cifras, más el contexto que se desenvolvió por la pandemia, hacen aún más importante el resguardo de esta área de la salud. Ya que aumenta las posibilidades de que estos malestares aparezcan entre las personas.

Un diagnóstico que puede ejemplificar esto, fue el que dio un estudio del Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género, junto a ONU Mujeres. El que dice que en 2020, un 77,1% de las mujeres declaró haber experimentado problemas de salud mental durante la pandemia. Tales como estrés, ansiedad, angustia, miedo, u otros. Mientras que en el caso de los hombres, fue el 59,5%

Si bien estos datos podrían estar influenciados por una falta de aceptación sobre los malestares. En los que por ejemplo algunos hombres pueden mostrar cierta resistencia a asumir que están mal y/o que necesitan ayuda. La brecha de todos modos existe, y se debe hacer algo al respecto.

Desde Lideramujer creemos que cifras así no se deben dejar pasar. La salud mental es un área esencial en nuestras vidas, todo nuestro desarrollo es influenciado por el estado de esta. Tener las condiciones necesarias para resguardar esta área, no solo evitar situaciones graves como lo son trastornos mentales graves, o incluso acciones irremediables como el suicidio.

Sino que también permite, a quienes reciben ayuda, mejorar su calidad de vida. Permite una mejor relación con la propia persona, con sus seres queridos, un mejor desempeño en ambientes académicos y/o laborales, y mayor capacidad para alejarse de entornos dañinos que perjudiquen a la persona.

A continuación te compartimos nuestra tercera y última infografía con las Cifras de desigualdad que nos dejó el COVID-19. Edición Salud Mental:

Las cifras de desigualdad que nos dejó la pandemia: Salud Mental